Max Ariel Zapata Moreno llegó a Valledupar convencido de que encontraría la mejor escuela para estudiar el vallenato: la del maestro «Turco» Gil. Hoy se siente feliz y agradecido con Dios, con la vida y con Valledupar que ahora lo recibe como invitado al Encuentro Mundial de Músicas de Acordeón.

Este panameño con alma vallenata nació el 5 de octubre de 1993. Desde muy niño tuvo inclinación por la música, siempre le gustaba estar tocando tambor o guitarra, instrumentos de juguete que sus padres le compraban, pero fue hasta junio de 2004 cuando conoció el acordeón de verdad y descubrió que este hermoso instrumento le llenaba al ciento por ciento y en el que aprendió a tocar las músicas tradicionales de su país.

Cuando terminó su bachillerato quiso estudiar música como carrera universitaria pero sufrió una gran decepción al no encontrar una escuela o universidad donde estudiar el acordeón. Fue así como en su búsqueda logró saber de la Academia de Música Vallenata Andrés «Turco» Gil, la cual se dio cuenta de inmediato que le brindaría todo lo que quería, aparte de que aprendería además la música vallenata.

Para su participación en el encuentro de acordeonistas que comenzará este miércoles en Valledupar, organizado por la Fundación Reyes y Juglares Vallenatos, este año en homenaje póstumo a don Jacob Luque García, quien fuera el primer en vender los acordeones Hohner en esta ciudad, en su repertorio trae canciones panameñas como «Los sentimientos del alma», «Panameño, vida mía», «Mama Eva» y «La murga de Panamờ y colombianas como los paseos vallenatos «El testamento» y «Mi hermano y yo».

Por su parte, Carlos Párraga, alumno también del maestro «Turco» Gil, compositor y músico profesional australiano que se declara ciudadano del mundo, con giras artísticas por todo Australia, Europa y los Estados Unidos de América, ha arreglado y compuesto obras musicales para teatro, ha grabado con conjuntos electrónicos y recorrido el mundo con un grupo de siete gitanos tocando en los festivales de Europa más importantes.

Presentará a consideración del público dos composiciones suyas, en diferentes estilos y producto de la fusión de músicas del mundo aprendidas por él, un australiano que ha vivido en una sociedad multicultural. La primera de ella es una mezcla de vals francés y ranchera mexicana, titulada «La la bye», y la segunda, «El octopus», gypsy progresivo. Pero Charles Párraga también sorprenderá tocando dos vallenatos, de los más clásicos: «Igual que aquella noche», paseo de Emiro Zuleta, y «La gota fría», el insigne paseo de Emiliano Zuleta Baquero.

Su mayor pasión es modernizar y fusionar estilos de músicas autóctonas de todo el mundo. En el presente ha dejado la vida de las giras profesionales para educarse e inspirarme en todo lo que es la música colombiana: el vallenato, la cumbia, la música llanera, el currulao del Pacífico y las gaitas indígenas, entre otras. Precisamente por ello se encuentra en Valledupar, como alumno de la Academia de Música Vallenata del «Turco» Gil.

Por supuesto que las músicas del Caribe también han tocado a un concertista del acordeón de auditorios como lo es el colombiano Lácides Romero Meza, un loriquero radicado en la capital de la república y quien con el clarinetistas Francisco Rivera integra el Dúo Nuevo Mundo y que hará presencia interpretando el porro «El bocachico sinuano» de la autoría de mi padre, Tiburcio Romero, y el paseo «Matilde Lina», de Leandro Díaz.